Una decisión inesperada fue tomada por el presidente del Barcelona, Joan Laporta, al permitir que Xavi Hernández permaneciera en su cargo a pesar del anuncio de su salida, lo que puede provocar una crisis de mercado para el Club catalán.
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El principal motivo de esta crisis se debe a las negociaciones que mantuvo Laporta con Pini Zahavi, agente del exentrenador del Bayern de Múnich Hansi Flick, quien era considerado uno de los candidatos más destacados para suceder a Xavi.
La radio Bar Canaletes afirmó que Laporta tomó su decisión de abandonar Flick y seguir con Xavi sin referirse a Zahavi, lo que provocó que este último se enojara e ignorara todos los mensajes que el presidente del club catalán le envió después.
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Explicó que esta disputa significa que se ha acabado la posibilidad de que el Barcelona obtenga ayuda de Zahavi en su intento de vender a su cliente Robert Lewandowski para resolver la crisis financiera.
La idea de vender al polaco y su impacto en el rendimiento ofensivo del equipo puede no parecer acertada para algunos, debido a la mejora del nivel del jugador en la segunda mitad de la temporada, y la dificultad de sustituirlo por un jugador del mismo calibre, pero se ha vuelto impensable ahora tras la disputa de Zahavi con Laporta.
Esta noticia coincide con lo que se planteó recientemente sobre la intención de Anna Lewandowski, esposa del jugador, de abrir un gimnasio en Barcelona el próximo mes de septiembre, además de adquirir su propio palacio a las afueras de la ciudad.
Esto significa que la posibilidad de que el jugador de 35 años pase a la Liga Saudí la próxima temporada se ha vuelto muy difícil, y que su continuidad en el club catalán es la posibilidad más probable.
