Una decisión así podría ser fatal

Las estadísticas son impactantes: varios centenares de futuras madres en Rumanía eligen dar a luz en casa, mes tras mes, aunque los riesgos de tal decisión pueden ser trágicos.

Este tipo de prácticas son cada vez más habituales en nuestro país. Los médicos señalan que los riesgos son enormes. La controversia es aún mayor porque en Rumanía la ley no impide que las mujeres den a luz en casa, sino que las parteras y los médicos no pueden asistir a los partos fuera del hospital.

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Aunque no está regulado en nuestro país, el parto en casa se presenta como una opción incluso en las webs de algunos hospitales privados y va acompañado de una guía práctica. Y eso se debe a que la mayoría de las mujeres prefieren la privacidad del hogar. Y la confianza en el sistema de salud juega un papel importante, tal como ocurre en el Reino Unido.

“No soy imprudente, no soy un inconformista, siempre he hecho las cosas según las reglas y para que alguien tome una decisión así debe haber una razón detrás. Y esa era mi desconfianza hacia el NHS y los servicios de maternidad en el Reino Unido”, dice Lucy Stern, de 39 años, después de dar a luz en su casa sin ninguna ayuda.

Holanda ha pasado al siguiente nivel y ha adaptado su servicio médico para evitar los riesgos. El personal especializado se mantiene en contacto con la futura madre y es enviado al domicilio para asistir el parto, hasta el último segundo. En el primer año de la pandemia, el número de mujeres que optaron por dar a luz en casa también aumentó un 19% en Estados Unidos.

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