Violencia en el fútbol aficionado: partido Sub-15 terminó con gresca. Hasta los árbitros pelearon.
La violencia en el fútbol colombiano tuvo un vergonzoso capítulo, este fin de semana, en un torneo aficionado en el que jugaban menores de edad, que terminó en una batalla campal. El vergonzoso hecho de violencia en el tradicional Torneo Nacional Sub-15, que organiza la División Aficionada del Fútbol Colombiano (Difútbol).
El partido entre el Club Deportivo Universitario y Deportivo Galapa, que se disputó en el estadio Marcos Henríquez, de Sabanalarga, terminó en una pelea que empezó entre jugadores de ambos equipos, y en el que también se involucraron los padres de los menores.
Dos jugadas polémicas calentaron los ánimos contra el cuerpo arbitral. Los jueces fueron identificados como Andrés Maza, Freyner Potes, Keyner Molina y Éver Gómez.
Tras el reclamo de uno de los menores de edad al árbitro, se generó una espiral de violencia en la que los acudientes de los jugadores también se vieron involucrados.
De hecho, aunque la Corporación de Árbitros de Fútbol del Atlántico (Codafa) rechazó la violencia contra los jueces, el equipo local, el Universitario, denunció en un comunicado que uno de los árbitros habría agredido a un menor.
Emiro Mattos, padre de familia de un jugador, aseguró que la pelea empezó porque el juez agredió a su hijo, siendo menor de edad, y le pegó en la cara: “No iba a aceptar que le pegaran a mi hijo”, se justificó.
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2023-08-30 02:51:23
