Dependiendo del inicio planificado del parto o de las fechas de parto de las vacas, es posible que ya sea necesario incluir minerales secos en la dieta de sus vacas.

Las vacas deben recibir minerales secos durante al menos seis semanas antes del inicio del parto.

Tener vacas en el estado mineral correcto durante el período seco ayudará a prevenir la fiebre de la leche y los problemas asociados, como partos lentos, retención de placenta, cetosis y abomaso desplazado.

También es importante que las vacas lecheras desarrollen condiciones en el periodo seco y tienen el puntaje de condición corporal (BCS) correcto antes del parto.

Minerales

Para determinar los requerimientos minerales de su rebaño, realizar algunos análisis de sangre periódicamente ayudará a determinar el mineral requerido.

También es importante discutir los requerimientos minerales de sus vacas con su veterinario.

Es necesario tener en cuenta la composición mineral del forraje que se alimenta a las vacas, y debe ser de alta calidad.

Muchos problemas en las granjas ocurren cuando los minerales se suministran en cantidades incorrectas o durante un período demasiado corto, así que asegúrese de hacer bien estas simples cosas.

En términos de especificación mineral, los puntos principales son:

  • Calcio bajo (<1,1%);
  • 20-25% magnesio;
  • 2-5% de fósforo (P) (alimentar en dosis más altas si el contenido de P del forraje es bajo);
  • Vitamina D: al menos 12.000 unidades/100 g;
  • Minerales traza: cobre, zinc, selenio, manganeso, yodo y cobalto con fuentes protegidas incluidas cuando sea necesario.

Los minerales se suelen administrar a razón de 120 g/vaca/día; Si está espolvoreando minerales sobre ensilaje, es mejor hacerlo dos veces al día a razón de 60 g.

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Manejo de vacas secas

Aunque es importante asegurarse de que las vacas tengan un buen estado mineral antes del parto, también es importante controlar el estado de las vacas.

Una vaca que pare en primavera debe tener un BCS de 3.0 al momento del parto; estar por debajo, por encima o por debajo de esta cifra conducirá a un mayor riesgo de desarrollar uno de los problemas descritos anteriormente.

En este punto será difícil lograr que las vacas estén en la condición correcta, por lo que es necesario monitorearlas de cerca.