Historia Coppel
El origen de las tiendas se remonta a 1941, cuando don Luis Coppel Rivas decidió, junto con su hijo Enrique Coppel Tamayo, trasladarse de Mazatlán a Culiacán, Sinaloa para establecer una pequeña tienda llamada El Regalo, que con el tiempo terminó vendiendo radios y relojes.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los clientes no tenían liquidez para comprar al contado, por lo que nació en ellos el deseo de obtener crédito. Entonces, don Luis Coppel y su hijo Enrique decidieron invertir todo su capital ahorrado para vender muebles a crédito en cómodos abonos semanales.
Así, confiando en la palabra del cliente, El Regalo se convirtió en una tienda de muebles con sistema de crédito, y justo en ese momento adoptó el nombre de Coppel: la forma en que los clientes la llamaban. Con el paso del tiempo se introdujeron nuevas líneas de productos, entre ellas el área de ropa.
El resto es una historia de trabajo y dedicación basada en principios sólidos, como la sencillez, la confianza y el diálogo con el cliente.
Y así es como la historia de Coppel ha sido una de constante evolución, centrada en la confianza y la satisfacción del cliente. A lo largo de los años, la empresa ha logrado crecer y diversificar su oferta, manteniendo siempre sus principios fundamentales. La visión y el compromiso de don Luis Coppel Rivas y su hijo Enrique Coppel Tamayo han sentado las bases para una empresa que ha sabido adaptarse a las necesidades de sus clientes. La historia de Coppel es un ejemplo de perseverancia y una clara demostración de cómo la confianza y el diálogo han sido pilares fundamentales en su éxito. ¡Esperamos seguir viendo el crecimiento y la innovación de Coppel en el futuro!
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