La importancia de los ritmos circadianos: Una conversación con el Nobel Michael Rosbash

La Tierra llevaba mil millones de años girando sobre su eje cuando aparecieron los primeros seres vivos. Desde entonces, nos adaptamos a alternar entre luz y oscuridad. Lo recordaba el genetista y cronobiólogo Michael Rosbash (Kansas City, EE UU, 79 años), catedrático de la Universidad Brandeis de Massachusetts e investigador del Instituto Médico Howard Hughes de Maryland, durante su discurso de aceptación del Nobel de Medicina de 2017. El galardón, compartido con su amigo y colaborador Jeffrey C. Hall y con Michael W. Young, reconocía su contribución a descifrar los engranajes moleculares del reloj biológico que controla los ritmos circadianos. Del latín circa, “alrededor de” y dies, “día”, son los cambios que experimenta nuestra fisiología durante 24 horas al sincronizarse con el ciclo día-noche y que modulan cuándo tenemos hambre, sueño, ganas de sexo, ataques de asma o que la fiebre aumente en la tarde.

También disponen de relojes las bacterias, las plantas y el insecto más popular en investigación biomédica, la Drosophila melanogaster o mosca de la fruta, base de los hallazgos de Rosbash. El pasado 13 de noviembre, este científico dio una conferencia a jóvenes investigadores luciendo corbata con diseños neuronales de Santiago Ramón y Cajal, en el hospital madrileño homónimo del Nobel español, que celebra dos décadas de su fundación de investigación (FIBioHRC). Ocurrió en el marco de la Iniciativa de inspiración del Premio Nobel y en colaboración con la Fundación AstraZeneca, quienes concertaron esta entrevista con EL PAÍS en un hotel cercano.

Pregunta. Durante su discurso de aceptación del Nobel, mencionó que el 50% de nuestros genes estaba regulado por ritmos circadianos, pero en su charla ha dicho que es al menos el 70%…

leer más  "El idioma letón es una hermosa melodía"

Respuesta. He actualizado la cifra debido a nuevas investigaciones realizadas en estos 6 años. La del 50% provenía de investigaciones en roedores, pero en 2019 hubo un gran estudio hecho en babuinos, el primero en primates, y pasó al 70%.

Pregunta. ¿Cómo empezó a interesarse por la cronobiología?

Respuesta. Hace casi cincuenta años, a través de mi amigo Jeffrey C. Hall, que también empezó como profesor en mi universidad. Él ya estaba trabajando en neurogenética de moscas y conocía los ritmos circadianos. Yo tenía conocimientos técnicos de laboratorio que podían ser útiles para su investigación. Le sugerí que colaborásemos y viéramos si aquello llegaba a alguna parte.

Pregunta. Y llegaron hasta aquí.

Respuesta. Para mi sorpresa [sonríe].

1701414342
#Michael #Rosbash #cronobiólogo #Nobel #Medicina #falta #luz #solar #día #peor #iluminación #eléctrica #noche #Salud #bienestar
2023-12-01 04:20:00

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.