Nueva York – La última lluvia de meteoros importante del año, conocida como las Úrsidas, alcanzará su punto máximo pronto, regalando destellos luminosos en el cielo nocturno y al amanecer. Aunque menos intensa que otras lluvias de meteoros, los expertos aseguran que vale la pena observarla.
Las lluvias de meteoros se producen cuando rocas espaciales impactan la atmósfera terrestre a velocidades extremadamente altas y se queman, generando colas incandescentes, el final de una “estrella fugaz”. Los meteoros aleatorios son visibles desde la Tierra en cualquier noche despejada, pero las lluvias de meteoros más predecibles ocurren anualmente cuando la Tierra atraviesa corrientes de restos cósmicos provenientes de cometas o asteroides.
El pico de las Úrsidas se espera para la noche del domingo al lunes y serán visibles hasta el 26 de diciembre desde el hemisferio norte. Los observadores del cielo suelen divisar entre cinco y diez meteoros por hora durante su máxima actividad, aunque existe la posibilidad de que se produzcan ráfagas de hasta 25 meteoros por hora, según la Sociedad Meteorológica Americana.
La intensidad con la que se percibe una lluvia de meteoros desde la Tierra depende de la cantidad de residuos espaciales y del brillo de la luna, que puede ocultar los meteoros brillantes. Las Úrsidas presentan menos residuos espaciales que otras lluvias como las Gemínidas, pero la luna creciente no supondrá un obstáculo significativo durante su punto máximo.
No se necesita ningún equipo especial para observar una lluvia de meteoros. Para ver las Úrsidas, que provienen de un cometa llamado 8P/Tuttle, abrígate bien y aléjate de las luces de la ciudad.
“Cuanto más oscuro sea el cielo, mejor será la lluvia”, afirmó el astrónomo Peter Brown de la Universidad de Western en Canadá.
Los meteoros pueden verse en todo el cielo, pero todas las estelas parecerán provenir de un punto central cerca de una constelación que da nombre a la lluvia. En este caso, se trata de la constelación de la Osa Menor, también conocida como el Cazo.
Una vez que oscurezca, evita las luces brillantes de los teléfonos móviles, ya que dificultarán que tus ojos se adapten.
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