Los bisontes también son buenos para mantenerse calientes. Su pelaje de verano se vuelve marrón oscuro en el otoño y desarrolla una densa capa interna de pelo lanoso que les proporciona aislamiento durante el clima frío. Los pelos protectores brindan protección adicional y son más largos en la mitad frontal del cuerpo del bisonte, cubriendo la cabeza, el cuello, las extremidades anteriores y la joroba alta por encima de los hombros. El pelaje de invierno de un bisonte toro puede tener hasta seis pulgadas de espesor sobre la joroba. Durante una tormenta, los bisontes giran y miran hacia el viento, lo que hace que estos largos pelos se acuesten contra el cuerpo, maximizando su capacidad aislante. Su pelaje invernal aísla tan bien que la nieve de una tormenta simplemente se acumula sobre los animales y no puede derretirse con el calor de su cuerpo.
Chris Gordon, responsable de la reserva y de los incendios de TNC en Dakota del Norte, está impresionado por estos animales cubiertos de nieve. “Estas adaptaciones de supervivencia son la razón por la que considero que los bisontes son criaturas realmente asombrosas. Incluso en las condiciones más duras, encuentran una manera de persistir en las llanuras”.
Visite la Reserva Cross Ranch o Parque Nacional Teodoro Roosevelt para observar bisontes durante el invierno o durante todo el año.
2024-01-29 08:00:00
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