Un estudio cuestiona el vínculo entre los inhibidores de la bomba de protones y el riesgo de enfermedad renal

Un reciente Informes Científicos El estudio investiga si la asociación entre los inhibidores de la bomba de protones (IBP) y el uso de antagonistas del receptor de histamina-2 (H2RA) afecta el riesgo de enfermedad renal crónica (ERC).

Estudiar: Inhibidores de la bomba de protones y riesgo de enfermedad renal crónica: un estudio comparativo con antagonistas del receptor de histamina-2. Haber de imagen: Iryna Imago/Shutterstock.com

Fondo

Los IBP son uno de los medicamentos más comunes utilizados para controlar las úlceras pépticas y la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Mecánicamente, los IBP suprimen irreversiblemente el hidrógeno (H+)/potasio (K+)-ATPasa en el estómago y posteriormente reduce la secreción de ácido.

Además de los efectos beneficiosos del uso de IBP, estudios recientes han destacado varios efectos adversos relacionados con el uso prolongado de este medicamento. Algunos de los resultados adversos del uso prolongado de IBP incluyen lesión renal aguda (IRA), hipomagnesemia y nefritis intersticial tubular aguda (NATA).

Millones de personas en todo el mundo se han visto afectadas por la ERC, que tiene un efecto significativo en la mortalidad, la morbilidad y la carga sanitaria. Es importante dilucidar el mecanismo biológico preciso que correlaciona el uso de IBP y la incidencia de ERC.

Sobre el estudio

El estudio actual exploró la asociación entre el uso de IBP a largo plazo y el riesgo de ERC basándose en la base de datos de registros médicos electrónicos (EHR) multicéntricos y el Servicio Nacional de Seguro Médico-Cohorte de Muestra Nacional (NHIS-NSC). Estos conjuntos de datos se convirtieron al formato del Modelo de datos común de la Asociación de resultados médicos observacionales (OMOP-CDM).

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Recientemente, los científicos han desarrollado una red de investigación estandarizada conocida como Modelo de Datos Común (CDM), que ofrece un formato de datos consistente. El vocabulario estandarizado basado en CDM fue diseñado por la organización Observational Health Data Sciences and Informatics (OHDSI).

El estudio actual utilizó una cohorte de población nacional en el formato OMOP-CDM para el análisis. Individuos adultos que eran nuevos usuarios de IBP o H2Se reclutaron RA durante más de 180 días.

Es importante destacar que los participantes del estudio estaban usando uno de los medicamentos sin un intervalo de más de 30 días entre prescripciones. Ninguno de los candidatos tenía antecedentes de glomerulonefritis, ERC o trasplante de riñón.

La cohorte objetivo estuvo expuesta a pantoprazol, dexlansoprazol, omeprazol, rabeprazol, esomeprazol y lansoprazol. Posteriormente, la cohorte comparativa recibió H2Ras, incluidas famotidina, cimetidina, ranitidina y nizatidina.

Hallazgos del estudio

Se incluyó un total de 1.125.700 participantes en la base de datos CDM del NHIS-NSC entre 2002 y 2013, mientras que las bases de datos CDM de seis hospitales ofrecieron datos más extensos, comprendiendo 10.083.608 sujetos entre 1999 y 2018. Para controlar los posibles factores de confusión y equilibrar las características iniciales entre IPP y H2En los grupos de AR se realizó un emparejamiento por puntuación de propensión (PSM) a gran escala. Según la elegibilidad, se seleccionaron 5.967 participantes para ambos grupos.

El uso de IBP no se asoció con un mayor riesgo de ERC en comparación con H2RA. Aunque estudios previos han indicado una asociación entre el uso de IBP y la incidencia de ERC, el mecanismo responsable de esta asociación sigue siendo difícil de alcanzar.

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Es posible que mecanismos poco claros y estudios observacionales contradictorios dieran como resultado el vínculo entre el uso a largo plazo de IBP y la ERC. Además, estos estudios no lograron determinar la duración y la cantidad del uso de IBP que aumentaban el riesgo de desarrollar ERC.

El análisis de sensibilidad reveló que los pacientes que usaron IBP durante un período prolongado de más de 365 días podrían tener una menor propensión a desarrollar ERC en comparación con los individuos que usaron H2RA. Es importante destacar que esta observación no fue estadísticamente significativa.

También se realizó un análisis de subgrupos que incluyó pacientes con diabetes mellitus (DM) de ambas bases de datos. Con este fin, no existe un vínculo significativo entre el uso de IBP y el riesgo de ERC en comparación con H2Se observó el uso de AR.

El uso de IBP no tuvo ningún efecto significativo en los pacientes con DM con respecto al riesgo de desarrollar ERC. En particular, esta observación se basó únicamente en la tasa de filtración glomerular estimada (eGFR) de las bases de datos CDM de seis hospitales, ya que estos datos no estaban disponibles en la base de datos NHIS-CDM. Los datos limitados afectaron la generalización del perfil de seguridad de los IBP en grupos altamente vulnerables y requerirían una validación adicional.

Limitaciones

El estudio actual tiene algunas limitaciones, incluida la presencia de factores de confusión no medidos, que podrían afectar el vínculo entre el uso de IBP y el desarrollo de ERC. Por ejemplo, los investigadores no consideraron factores del estilo de vida como la actividad física, el tabaquismo o el consumo de alcohol que podrían influir positivamente en la incidencia de la ERC.

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Otra limitación fue la suposición de que H2El uso de AR no influye en el desarrollo de ERC. Dado que el estudio actual no incluyó pacientes con ERC confirmada, el efecto preciso del uso de IBP no estaba claro.

Conclusiones

El presente estudio proporcionó información importante sobre la asociación entre el uso de IBP y el desarrollo de ERC. No hubo asociación significativa entre el uso a largo plazo de IBP y el desarrollo de ERC en comparación con H2Uso de AR. Teniendo en cuenta que la diabetes es un factor de riesgo potencial para la ERC, el perfil de seguridad de los IBP para este grupo de individuos podría ayudar positivamente en la toma de decisiones clínicas.

Referencia de la revista:

  • Kweon, T., Kim, Y., Lee, KJ, et al. (2023) Inhibidores de la bomba de protones y riesgo de enfermedad renal crónica: un estudio comparativo con antagonistas del receptor de histamina-2. Informes Científicos 13(1); 1-11. doi:10.1038/s41598-023-48430-9

2023-12-06 00:00:00
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