10 preguntas urgentes sobre la situación política y social en España

¿Es justificada la compra del gobierno de un porcentaje de Telefónica? Comprar un diez por ciento, con la excusa de “españolizar” la compañía, es retroceder varias décadas con la aparente intención de tener una pieza más del “monopoly” de control. Si lo más importante es apoyar la tecnología como ariete de futuro, lo lógico es que se dedique el escaso dinero en invertir en investigación y desarrollo, por ejemplo, el cáncer. Eso sería verdaderamente comprensible. La UE no ve con buenos ojos gastar más de dos mil millones cuando debe reducir la deuda en 70.000 millones.

¿Podría Asturias reclamar una “deuda histórica” milmillonaria, tal y como hacen los separatistas de Cataluña? Hace mil trescientos años, Asturias fue la primera entidad política de España y por entonces Cataluña era un territorio ocupado por los árabes, para, al cabo de décadas de años de reconquista, convertirse en Condado de la Corona de Aragón. Por lógica matemática, la deuda histórica alícuota que correspondería a Asturias sería mucho mayor, y más que suficiente para cubrir imperiosas infraestructuras pendientes.

¿La política condiciona la energía? En la política hay muchos enchufes y poca energía. El mix energético de España es un lío. Dos ejemplos recientes. Iberdrola anuncia una super inversión en hidrógeno verde y España no está en la lista. Los países industrializados triplican la producción nuclear mientras España las cierra.

¿La política condiciona el empleo? Las políticas focalizadas en un mayor Estado, afectan negativamente el empleo productivo que es la que crea riqueza. Por ejemplo, Meloni, que saca al mercado laboral a los que pueden trabajar, en Italia, ha obtenido recientemente los mejores datos de empleo desde 1997, y sin fijos discontinuos.

¿Hay pobreza en España? La pobreza en España se incrementa peligrosamente hasta representar hoy el 29% de la población, por delante solamente Bulgaria, Rumanía y Grecia. Un drama. Alemania, que es la locomotora de Europa, está en decrecimiento, y la sociedad española no es consciente de lo que pasará al vagón de cola (España) cuando el motor alemán gripe. Que España tenga un diferencial de PIB per-cápita con la media europea igual al de 1975 es un escándalo y confirma que España está perdiendo el tren de la prosperidad, y la amenaza es el atraso, quedarse atrás.

¿La juventud actual es la mejor preparada de la historia? El reciente Informe PISA confirma que los niveles de preparación de los estudiantes españoles se están devaluando. Han caído vertiginosamente las capacitaciones en matemáticas y ciencias. En Japón el 23% de los alumnos son brillantes y el 12% son suspendidos, en España solo hay un 5% de brillantes y el 28% de suspendidos. El problema número uno que hay que arreglar en España –cara al futuro– es la enseñanza. En términos generales, los jóvenes de hoy acaban peor preparados que antaño, debido a los nefastos planes educativos regionales incorregibles por los “complejos históricos” enfocados a adoctrinar en vez de enseñar. Cualquier abuela con cuarto de bachiller tiene más cultura general que un universitario actual. Es muy poca la juventud que sabe quién fue Don Juan Tenorio, pues están más preocupados de la batería del móvil o en buscar el género del que sienten. Ni el más listo sabe quién es Viriato.

¿Los jóvenes se van fuera? Después de gastar ingentes cantidades de dinero en enseñanza, los jóvenes mejor preparados se van a otros lugares con altas oportunidades y bajos impuestos. El salario medio español ha subido una media del 3% desde primeros del presente siglo frente al 30% de países como Francia o Alemania. Si España (el país más competitivo en oferta del buen vivir) tuviese el sistema impositivo de la sombría Irlanda, las empresas harían cola para venir y seríamos la primera potencia de Europa.

¿Los servicios públicos están peor o mejor que hace cuarenta años? A pesar de que entonces los impuestos eran bastante más bajos, las listas de espera médica eran testimoniales, la educación pública era reconocida en todo el mundo y los servicios privados en enseñanza y sanidad representaban la mitad de la actual.

¿Hay que proteger los derechos? Venidos de una época en que los derechos eran generales y se ganaban con obligaciones, ahora los privilegios a colectivos están consolidando el derecho a la pobreza y a ser parado.


In conclusión, las políticas y decisiones actuales plantean desafíos significativos para España en áreas como la economía, la educación, la salud, la tecnología y la emigración de jóvenes talentosos. Estos problemas requieren una reflexión y acciones cuidadosamente consideradas para garantizar un futuro próspero para el país. Con esperanza de que se tomen medidas efectivas para abordar estos desafíos, es crucial mantener un enfoque en el progreso y el bienestar general de la sociedad.


1703821243