Cómo Hong Kong se convirtió en una potencia de la esgrima y animó a una ciudad

CAMINO AL ÉXITO

La esgrima en la ciudad se remonta a décadas atrás, cuando Hong Kong era una colonia británica, con su asociación de esgrima amateur fundada en 1949.

La ciudad tuvo éxito ocasional a principios de la década de 2000, pero fueron los Juegos Asiáticos de 2010, donde los esgrimistas de Hong Kong ganaron siete medallas, los que la establecieron por primera vez como una potencia regional.

Los organizadores locales se esforzaron por popularizar el deporte, llevando clases a escuelas y centros comunitarios en las últimas dos décadas; ahí fue donde Cheung probó la esgrima por primera vez.

Los esgrimistas también se beneficiaron de una reforma en el canal de Hong Kong para descubrir y entrenar talentos que permitió a Cheung dedicarse al deporte a tiempo completo cuando tenía 17 años con la bendición de sus padres.

La última pelea de Cheung en los Juegos Olímpicos de Tokio atrajo a cientos de fanáticos que se agolparon en un centro comercial de Hong Kong para ver la transmisión en vivo, descorchando champán después de que salió victorioso.

Días después, la entonces líder de la ciudad, Carrie Lam, anunció más fondos para los atletas de élite de Hong Kong, incluida una ampliación de la sala de esgrima del instituto donde entrena Cheung.

Las escuelas de esgrima informaron de un aumento en las solicitudes, aunque los observadores dicen que desde entonces el interés ha disminuido un poco.

ADVERTENCIA PARA EL HOMBRE ESTRELLA

Gregory Koenig, que anteriormente entrenó en su Francia natal y también en Taiwán, comenzó a trabajar con los esgrimistas de Hong Kong hace cinco años y ha desarrollado una estrecha relación con Cheung.

Tenía una advertencia para el hombre estrella de Hong Kong, que ha caído al séptimo lugar en el ranking mundial de florete masculino.

“Cuando eres campeón olímpico es muy difícil porque todo el mundo te vigila y todos luchan duro contra ti”, dijo Koenig.

Dijo que le dijo a Cheung: “Tienes que entender que muchas personas luchan toda su vida para alcanzar la meta que tú ya has alcanzado”.

“Está bien, ¿crees que alcanzaste el nivel máximo y quieres detenerte aquí? ¿O todavía estás motivado para más?” Koenig dice que le dijo a Cheung.

“Me dijo: ‘No, realmente quiero poner mi nombre en la historia de la esgrima'”.