SAO PAULO (AP) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó el sábado su esperanza de que el ambicioso acuerdo de libre comercio entre el bloque sudamericano Mercosur y la Unión Europea se firme en enero. Las protestas del viernes por parte de agricultores europeos y la oposición de Francia e Italia amenazan con frustrar un acuerdo que ha estado en negociaciones durante más de 26 años.
Altos funcionarios de la UE esperaban firmar el acuerdo UE-Mercosur en Brasil este fin de semana, pero la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el viernes tras una tensa cumbre de la UE que la firma se retrasará “unas pocas semanas más para abordar algunas cuestiones con los Estados miembros”.
Lula informó a otros líderes sudamericanos reunidos en una cumbre en la ciudad brasileña de Foz do Iguazú, en la frontera tripartita con Argentina y Paraguay, que la reunión se celebraba únicamente porque los negociadores europeos habían indicado previamente que eventualmente firmarían el acuerdo, algo que no ocurrió. Añadió que el retraso se debe a que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, solicitó más tiempo.
Von der Leyen necesita el respaldo de al menos dos tercios de las naciones de la UE para asegurar el acuerdo. La oposición de Italia daría a Francia los votos suficientes para vetar la firma de von der Leyen.
“Sin voluntad política y coraje por parte de los líderes, no será posible finalizar una negociación que se ha prolongado durante 26 años”, afirmó Lula, quien habló por teléfono con Meloni el viernes y recibió una carta del liderazgo de la UE con miras a un acuerdo en enero, a sus colegas. “Mientras tanto, Mercosur continuará trabajando con otros socios”.
“El mundo está ansioso por llegar a acuerdos con Mercosur”, agregó el presidente brasileño. “Muchos países lo desean. Y ciertamente podremos finalizar los acuerdos que no se completaron durante mi presidencia (del bloque, que finaliza a fines de diciembre)”.
De firmarse, el acuerdo comercial cubriría un mercado de 780 millones de personas y un cuarto del producto interno bruto mundial, y eliminaría progresivamente los aranceles sobre casi todos los bienes comercializados entre los dos bloques.
Francia ha liderado la oposición al acuerdo entre la UE y los cinco países activos de Mercosur —Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia—. El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró el jueves en una cumbre de la UE que tampoco se comprometería a apoyar el acuerdo el próximo mes.
Macron añadió que ha mantenido conversaciones con colegas italianos, polacos, belgas, austriacos e irlandeses, entre otros, sobre la posibilidad de retrasarlo para abordar las preocupaciones de los agricultores.
Lula argumentó que Macron por sí solo no puede bloquear un acuerdo.
“Esperemos que las cosas sucedan para el bien de nuestro Mercosur, el multilateralismo y el desarrollo de nuestros países”, concluyó el presidente brasileño.
