Tener relaciones sexuales en el espacio no es tarea fácil, dicen los científicos

Cuando los astronautas vuelan a la Estación Espacial Internacional, transmiten videos de ellos mismos haciendo cosas por primera vez en el espacio, como beber agua, lavarse el cabello o tocar instrumentos musicales. Pero ¿qué pasa con el acto que ocurre cada segundo en el planeta y que es necesario para nuestra supervivencia: el sexo?

La ISS no es el laboratorio ideal para tales experimentos. El destino flotante puede tener el tamaño de un campo de fútbol, ​​pero con el paso de los años, el espacio habitable se ha ido reduciendo. Incluso si los astronautas aceptaran tener relaciones sexuales en el espacio por el bien de la ciencia, no existe ningún rincón lo suficientemente privado que pueda servir como espacio íntimo.